Una serie de acciones concretas a desarrollar entre 2024 y 2027, incluye el ambicioso plan de trabajo conjunto que han establecido la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Marítima Internacional (OMI).
El objetivo de este plan, resultado de la quinta reunión del Grupo mixto especial de trabajo FAO/OIT/OMI, es el de intensificar la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) y mejorar las condiciones laborales en el sector pesquero.
Entre las principales iniciativas destacan: la elaboración de documentos de orientación para mejorar la coordinación entre autoridades pesqueras, marítimas y laborales; realización de estudios sobre riesgos laborales y medioambientales en las operaciones de transbordo; desarrollo de una estrategia mundial para abordar el problema de los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados.
Además, están la de organizar talleres sobre temas como la seguridad de los observadores pesqueros y la recopilación de datos sobre siniestros en buques de pesca; promoción de instrumentos internacionales claves, como el Acuerdo de Ciudad del Cabo y el Convenio sobre el trabajo en la pesca; y el fortalecimiento de la cooperación interinstitucional para mejorar la capacidad de respuesta frente a la pesca INDNR.
El plan también contempla acciones para mejorar el intercambio de información entre las tres organizaciones, promover la aplicación del Acuerdo de la OMC sobre Subvenciones a la Pesca, y buscar opciones para movilizar recursos para implementar estas iniciativas.
Según la FAO, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es responsable de la pérdida de 11 a 26 millones de toneladas anuales de pescado, lo que equivale a un valor económico estimado de 10.000 a 23.000 millones de dólares.