Tras cinco años de ejecución, el proyecto +Algodón Ecuador refleja grandes avances para mantener y fortalecer la cadena de valor del algodón en el país, una vez que el rendimiento de dicho producto en las zonas de intervención aumentó 26%, pasando de 1,575 a 2,115 kg/ha en 35 unidades técnicas demostrativas (UTD).
Esta iniciativa se implementa en el cantón Pedro Carbo (Guayas), y Tosagua (Manabí). Estos resultados demuestran que es posible obtener una producción más eficiente y rentable mediante prácticas sostenibles.
Del 2017 al 2022, el gobierno de Brasil, a través de la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE), y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), de la mano del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Ecuador implementa el proyecto +Algodón Ecuador.
La FAO informó que también se logró una reducción significativa en la cantidad de aplicaciones de plaguicidas, pasando de un promedio de 11 a solo 4 aplicaciones, con apoyo del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias y de la Empresa Paraibana de Investigación, Extensión Rural y Regularización de Tierras (Embrapa) de Brasil, generando un impacto positivo para el medio ambiente, para los agricultores y las comunidades circundantes.
Para mejorar la productividad y la calidad del algodón, 150 familias agricultoras algodoneras se beneficiaron con el suministro de semillas de calidad producidas por el proyecto a través de las Unidades Técnicas Demostrativas (UTD) implementadas.
Uno de los resultados destacables de los días de campo, misiones de intercambio de experiencias, cursos, entre otros, fue la capacitación de 1.310 personas que ampliaron sus conocimientos en prácticas sostenibles de producción, uso de herramientas y metodologías de Asistencia Técnica y Extensión Rural (ATER).
El proyecto +Algodón Ecuador, en conjunto con INIAP, apoyó la colecta, caracterización y evaluación de especies de algodón, contribuyó en el fortalecimiento de la base genética de los cultivos. Durante dos años se llevó a cabo una serie de estudios, por parte de INIAP, sobre el comportamiento adaptativo de la semilla de algodón brasileña de BRS-336, con apoyo de Embrapa.