En marzo de este año los ministerios de Energía y Recursos Naturales No Renovables y el de Producción Comercio Exterior Inversiones y Pesca, junto a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) firmaron un convenio para impulsar el Plan integral de electrificación del sector camaronero.
La iniciativa tiene una inversión de más de $ 300 millones y busca dotar de energía eléctrica a 102.473 hectáreas en más de 2.300 fincas camaroneras de Guayas, El Oro, Manabí, Esmeraldas, Santa Elena y Santo Domingo de los Tsáchilas.
El convenio busca alcanzar la eficiencia energética del sector acuícola y las zonas rurales de las provincias costeras, y contempla obras de transmisión, subtransmisión y distribución.
El plan tendrá una duración de dos años y contará con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Estado ecuatoriano. La etapa inicial del Plan integral de electrificación del sector camaronero finalizó en el 2018, y durante este tiempo se dotó de energía a 72 camaroneras.
Este año se suman tres etapas, la primera tendrá un financiamiento $ 23’576.680 por parte del BID y beneficiará a 400 camaroneras con 16.190 hectáreas electrificadas. La segunda tiene un presupuesto de $ 200 millones (financiamiento CAF en trámite) y abarcará 1.300 fincas y 39.143 hectáreas, y la tercera suma un presupuesto de $ 90’987.569 y favorecerá a 540 camaroneras y 47.140 hectáreas.
El Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables señala que la iniciativa se encuentra en la etapa 1 y que se espera arrancar con la parte precontractual, a partir del tercer cuatrimestre de este año. Para ello, se está coordinando con el sector camaronero para la implementación en paralelo de los proyectos eléctricos y de recambio tecnológico.
“Se prevé electrificar alrededor de 2.312 camaroneras con un área estimada de 102 mil hectáreas dedicadas al cultivo y producción de camarón. Hasta la presente fecha han presentado solicitudes de electrificación alrededor de 169 fincas que representan cerca de 30 mil hectáreas”, postula la cartera de Estado.
Lea también: Ecuador exporta leche a Perú
Entre las obras que se contemplan dentro del proyecto está la ampliación de las subestaciones Esmeraldas y San Idelfonso, un sistema de transmisión en Posorja y una subestación en Puerto Inca. También hay una cartera de proyectos en función de las solicitudes de las fincas para el recambio tecnológico del sistema de bombeo y de aireación. Para esto último se ha otorgado una tarifa preferente que incentive el recambio y desplace el uso de combustible fósil por energía eléctrica.
Se espera que con la electrificación del sector camaronero su productividad crezca en más del 20%, no solo por la reducción de los costos de operación y mantenimiento, sino también por la oportunidad que tendrá de ingresar a nuevos mercados internacionales por el uso de energías limpias en su cadena productiva.
En materia ambiental, se estima que solo con la electrificación de 100.000 hectáreas se evitaría la combustión anual de 87 millones de galones de diésel, la disminución de 877.000 toneladas métricas de CO2 a la atmósfera y la reducción de importantes cantidades de desechos peligrosos, entre ellos lubricantes y filtros.
Además, con el uso de motores eléctricos las camaroneras podrían reducir entre 50 y 90 por ciento la intensidad del ruido producido por los sistemas de bombeo y los aireadores, respectivamente.