El cien por ciento de las pastas de Moderna Alimentos se producen con energía renovable autogenerada.
Recurrir a la autogeneración de energía es una estrategia a la que muchas industrias han recurrido para producir parte o la totalidad de la electricidad que requieren para cubrir los procesos productivos de su operación.
La iniciativa a más de reducir los costos se ha convertido en una herramienta eficaz para contribuir con el medio ambiente. Una empresa que ha dado un importante paso en este sentido es Moderna Alimentos.
La molinera, cuenta desde el 2011 en su planta de Cayambe con una central hidroeléctrica propia, compuesta de generador y turbina, capaz de producir 1,65 megavatios (MW). La directora de asuntos corporativos, Mariela Gómez, cuenta que ésta genera el cien por ciento de la electricidad utilizada en el pastificio, lo que reduce su huella de carbono y el consumo de energía del Sistema Nacional Interconectado (red pública).
“Esta nos permite contar con energía renovable autogenerada para la producción de nuestras pastas. Además, corresponde al 27% de la energía empleada en la elaboración del portafolio de productos de Moderna Alimentos”, afirma.
La planta cuenta con las secciones de molino y pastificio, en el 2020 produjo 6.012 GWh (energía limpia), lo equivale al consumo de energía anual de alrededor de 1300 familias. Asimismo, evitó la generación de 2.093 toneladas de CO2, equivalentes a la conservación de 1.090 hectáreas de bosque nativo (semejantes a 2.137 estadios de fútbol o 6.800 árboles). Mientras que el ahorro económico fue de aproximadamente $138.000.
De acuerdo al Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) una producción más limpia no solo se refiere a la cadena productiva, sino también a la reducción de impactos ambientales negativos.
Siguiendo este enfoque, la empresa ha venido impulsando programas de producción más limpia, que a más de disminuir la emisión de GEI (Gases Efecto Invernadero), modernicen y tecnifique sus procesos.
Como parte de su responsabilidad ambiental, ha implementado programas de eficiencia energética, minimización de residuos, optimización de insumos, estrategias de producción más limpia y economía circular, para reducir, mitigar y compensar la generación de emisiones de GEI e impactos ambientales adversos que pudiesen originar sus operaciones en las localidades donde opera. Varias de estas iniciativas han sido reconocidas como Proyectos de Producción Más Limpia. Además, ha obtenido ocho certificaciones ambientales Punto Verde.
“Moderna Alimentos es la primera empresa molinera en recibir la Certificación Empresa Ecoeficiente para su planta Cajabamba. Este importante reconocimiento se obtuvo tras haber cumplido con la implementación de cinco proyectos de Producción Más Limpia (PML) en dicho complejo industrial, los cuales cuentan con la calificación Punto Verde”, asegura Gómez.
Algunos de los proyectos impulsados por esta industria corresponden a varias categorías. En recepción y limpieza de trigo (PML 1) se aplicó un sistema de recepción para reducir el 32% de desechos generados en el proceso de pre-limpieza de trigo; en el proceso de molienda de trigo (PML 2) se disminuyó desechos producidos en el proceso de formulación de harina de trigo. Con este proyecto se logró reducir el 37% de plástico y cartón.
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En cuanto a energía su PML3 renovó el sistema de iluminación de la planta Cajabamba con tubos LED, reduciendo el 31% del consumo de energía eléctrica.
En gestión de residuos en empacado (PML 4) se incorporó un sistema de cosido automático que disminuye el 27% de los desechos originados en este proceso; en descarga de trigo (PML 5) se optimizó el proceso de descarga de trigo de una hora a 20 y 40 minutos, y la reducción del 20% del consumo de energía eléctrica.
Mariela Gómez comenta que la firma invierte anualmente un promedio de $3,8 millones en innovación y mejora de sus plantas de producción. Además, invierte en proyectos de optimización de materiales, en gestión de residuos y maquinaria con eficiencia energética, para fortalecer su operatividad en los procesos.
“No podemos pensar en un futuro sostenible, si no actuamos hoy. Es importante que todas las empresas entendamos que la producción más limpia es una estrategia competitiva y preventiva en beneficio del planeta y las futuras generaciones”, manifiesta la ejecutiva.
Actualmente, Moderna Alimentos tiene cinco plantas de producción ubicadas en Cayambe, Quito, Manta y Guayaquil, las mismas que cuentan con certificaciones de BPM (Buenas Prácticas de Manufactura), HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), FSSC 22000 (Certificación del Sistema de Seguridad Alimentaria) y 44 sellos INEN que avalan la calidad e inocuidad de sus productos. Al mes la compañía procesa un promedio 17.875 toneladas de trigo para la elaboración de sus harinas, sémola, pan y pastas. En el 2020 adquirió más de 2.000 toneladas de trigo nacional a 572 agricultores.