Camarón ecuatoriano pionero en tecnología

El camarón ecuatoriano no solo se ha convertido en un ícono de calidad y sabor a nivel mundial, sino también en el pionero en utilizar tecnología blockchain para garantizar una completa trazabilidad en cada uno de sus procesos.

Esta innovación -que nace de la iniciativa Sustainable Shrimp Partnership (SSP), integrada por un grupo de productores camaroneros- busca diferenciar al crustáceo nacional en el mercado extranjero, brindando a los consumidores la oportunidad de acceder a información clave sobre el proceso productivo del camarón, desde su cultivo en las fincas hasta llegar a la mesa.

La directora de SSP, Pamela Nath, cuenta que para ofrecer trazabilidad con tecnología blockchain se hizo una alianza con IBM Food Trust, actualmente uno de los sistemas más seguros para rastrear la ubicación y el estado de los alimentos en cada paso.

“Esta herramienta te permite tener información descentralizada de cada uno de los actores involucrados en la cadena de producción. Es decir, desde el laboratorio donde nació el camarón, cuándo fue trasladado a la finca, cuánto tiempo estuvo allí, qué cuidados se le dio, el alimento que comió, cómo llegó a la planta procesadora y cuándo salió de ésta”, explica.

Para visibilizar todo este trabajo, SSP trabajó durante un año dos meses en implementar toda esta tecnología en las empacadoras y en diseñar una aplicación móvil que permitiera al consumidor tener acceso a toda esta información. Actualmente, cada caja de camarón SSP cuenta con un código QR, el cual puede ser escaneado por un teléfono móvil, a través de la app SSP.

Esta innovación, a más de ser la primera de su tipo en la industria camaronera, le brinda al Ecuador una importante oportunidad para diferenciarse de sus competidores en los mercados destino, donde a más de ser reconocido por su sabor y calidad podrá demostrar que cumple con prácticas responsables en toda su cadena de valor.

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Sustainable Shrimp Partnership surgió hace tres años con el objetivo de impulsar en el país una producción de camarón limpia y sostenible. En sus inicios eran seis las fincas comprometidas a cumplir con los más altos estándares de calidad, ambientales y sociales, hoy son 12 las que operan bajo estos criterios: Greentrail Corp., Lanec y Bellitec (Grupo Lanec); Campamento Naturisa y Río Nilo (Naturisa); Agromarina, Lebama y Salmos (Songa); Cachugran (Omarsa); Marfrisco y Quiñónez (Promarisco Grupo Nueva Pescanova); Produmar (Grupo Almar). Las firmas Biomar, Skretting y Evonik también se sumaron como miembros asociados.

Pamela Nath destaca que la creciente demanda de proteína a nivel mundial plantea todo un desafío de sostenibilidad para la actividad acuícola, por lo que SSP es una muestra de que se puede producir camarón de forma responsable, con cero uso de antibióticos y con un impacto neutro en el agua.

La iniciativa cuenta actualmente con uno de los protocolos más exigentes para la actividad, la misma ha sido desarrollada con la asesoría de la WWF (World Wildife Fund) y sigue los parámetros de la certificación ASC (Aquaculture Stewardship Counsil), una de las más estrictas en temas sociales y medioambientales.

“La idea con SSP es generar un cambio a escala y que cada vez más fincas se sumen a estas prácticas de producción sostenible. Que el Ecuador lidere esta iniciativa le ha dado mucha visibilidad a nivel internacional… como consumidores muchas veces nos toca confiar en lo que nos dice el empaque, entonces que una marca o un grupo de productores me dé la oportunidad de conocer más sobre sus prácticas de producción y me asegure que han cumplido con criterios de cero antibióticos creo que es muy valioso”, manifiesta. 

Requisitos

Para que un productor forme parte de SSP tiene que cumplir con cuatro criterios: contar con la certificación ASC, que la finca tenga una política de no uso de antibióticos, que tenga impacto neutro al agua y que ofrezca una completa trazabilidad en su proceso de producción.

Para que se respeten estos parámetros, cada miembro es inspeccionado periódicamente con visitas no anunciadas a las fincas, donde se toman muestras del camarón es su fase de engorde, para asegurar el no uso de antibióticos. Asimismo, se mide la calidad del agua que ingresa y sale de las piscinas.

Al cumplirse tres años de la iniciativa, Nath afirma sentirse orgullosa por los resultados alcanzados y porque se ha logrado subir la vara a la industria, erradicando prácticas que no son sostenibles, y sobre todo porque se ha podido implementar al proyecto la tecnología blockchain, justo en un momento en el que la industria internacional no pensaba que era posible.

“Se pensaba que era importante llegar a ese nivel de transparencia, pero creían que no iba a ser posible en el corto plazo. Que el camarón ecuatoriano, a través de SSP y el compromiso de los productores, demuestre que es posible llegar a los máximos niveles de transparencia y de compromiso es algo qué habla solo”, remarca.